No tengo remedio, me propuse hacer una entrada en el blog mensualmente. El último post que hice es de septiembre. Pero bueno, aquí estoy de nuevo para mostraros una sesión en familia que hice en Altea en la desembocadura del Rio Algar y luego en la playa.
Hace un tiempo cuando el día estaba nublado cancelaba una sesión, no me gustaba el resultado con el cielo encapotado pero ahora si está un poco nublado casi que mejor. El cielo se ve más bonito,
no hay sombras duras y no nos molesta el sol en los ojos. Últimamente lo que me hace cancelar alguna sesión es el viento, que muchos días a la hora que hago las fotos que suele ser al atardecer
hace muchísimo, es super molesto, alborota los pelos y es muy agobiante.
Esta sesión la hicimos un día que estaba nublado y estoy contentísima con el resultado, como podéis ver las fotos no están oscuras. No sé si también acompaña los colores con los que van vestidos, colores neutros, claros, sin necesidad de ser blanco. La ropa es un elemento muy importante en las fotos, dependiendo de cómo vayas vestido, qué colores utilizas das una imagen y un resultado diferente. Esta familia supo muy bien qué colores y tejidos usar.
La sesión fue muy dinámica, los dos peques actuaban como si no tuvieran una cámara delante, con naturalidad y eso mola mucho, rieron, jugaron, etc. Mi sensación al terminar las fotos fue muy buena, espero que la de ellos también lo fuera.
Os dejo todas las fotos de la sesión a ver que os parece, es una de mis favoritas. Si queréis dejarme algún comentario estaré encantada de leeros. Espero que os guste. ¡Muchas gracias por visitar mi blog! ;)
Escribir comentario